“Rosalía, Rosalía, Rosalía”. Cerca de 50 millones de
resultados en Google a resultas de ese nombre. “Rosalía” en las portadas, en
los titulares y en las selecciones musicales de lo mejor de la década en los
grandes medios, “Rosalía” en las redes de los famosos, en galas y en listados
de premios…

“¿Quién es Rosalía?”, inquería, sin embargo, hace solo unos
días a este periodista un tipo medio de 30 años residente en Manhattan, una
pregunta que acrecienta la duda sembrada por el balance anual de Spotify
España, según el cual “Con altura” no fue la canción más escuchada del país,
sino la quinta.

¿Ha exagerado la prensa y el orgullo patrio su alcance
musical? “‘Con Altura‘ es el vídeo más visto en VEVO no solo en mundo y en
España, dónde es la artista más consumida en esa plataforma”, responde José María
Barbat, presidente de Sony Music Iberia, tras esgrimir además el récord de
permanencia en listas de “El mal querer” (2018), 58 semanas.

“Ella ha ido por delante en creación y estética, después ha
venido el público y finalmente nosotros, los medios. Achacar el fenómeno a una
inyección de pasta de las discográficas y al apoyo de la prensa me parece un
análisis de vagos. Si fuera así, quiero todos los productos comerciales que nos
endosan así de bien hechos”, opina Jero Rodríguez, director de “La hora musa” en
La 2.

“Tiene carisma, talento, poderío en el escenario y una
seguridad que para su edad es sorprendente. Si le sumas que ha fichado por una
de las agencias más importantes a nivel mundial, que gestiona su carrera para
posicionarla en todos los sentidos, obtienes la formula casi perfecta”, añade
Javier Arnaiz, codirector del festival Mad Cool, en cuya última edición se alzó
en gran foco de convocatoria.

Porque no solo despacha discos y genera reproducciones,
también ha arrasado en la venta de entradas. “Tuve la suerte de ver su prueba
de sonido en Madrid en el último ‘show’ de la gira. Su aproximación al sonido
me cautivó. Se preocupaba de las frecuencias como un ingeniero de
masterización”, destaca Joe Pérez-Orive, director de Márketing de la promotora
Live Nation.

Desde el punto de vista de su área profesional, Rosalía ha
creado “engagement“. “En un mundo dominado por el urban/latin/trap/reguetón ha
arrasado con su propuesta mediterránea y de aires flamencos, con sus palmas en
lugar de hi-hats, con su fuerza y mirada de bailadora flamenca. Ha arriesgado y
cuidado mucho sus apariciones en directo, desde los Goya hasta los MTV de
Sevilla”, valora.

Todos entienden que su éxito puede irradiarse más lejos de
su esfera. “Ha demostrado que trabajando desde abajo, con las cosas claras y un
talento controlado, se puede llegar a la cima, aun siendo una artista que
inició su carrera con la base del flamenco, música experimental y en ámbitos
musicales minoritarios”, valora Arnaiz.

“Ha trabajado muchos años por hacerlo real. Creo que sabe lo
que hace, cómo lo hace y lo transmite. Todo lo que se ha dicho de ella es
merecido y gracias a ella se ha abierto una puerta gigante para la música de
España en el mundo”, considera Lola Índigo, otra estrella emergente que ha
vivido un buen año profesional.

En esa línea, el máximo responsable de Sony Music Iberia
destaca que “para la música española ha servido para quitarnos el complejo de
hacer cosas menores”. “Ojalá sepamos aprovechar el camino que ha abierto: el
mundo nos está mirando gracias a ella”, indica.

Y la pregunta final: ¿qué pasará cuando el fenómeno se
modere? “‘Lo que yo hago dura’, canta Rosalía en ‘Con Altura’ y me parece una
declaración de intenciones. Es como entiende su propuesta. Si amas, respetas y
entiendes la música y el arte como lo hace ella, es porque quieres seguir
haciendo lo mismo mucho tiempo. No tengo duda de que el mundo seguirá hablando
de Rosalía”, sentencia Barbat.