Como un buen principio para resolver las irregularidades que presenta la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde CNLV, consideró el físico Bernardo Salas Mar la propuesta de la diputada federal Anilú Ingram Ballines.

El experto, físico matemático del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que el documento de cuatro páginas demuestra que la diputada Ingram Ballines se documentó bien, pues aparte de citar las irregularidades que ha señalado durante años, incluye eventos de los cuales no tenía conocimiento.

El Punto de Acuerdo destaca la generación de desechos radiactivos y la fuga de gases. “El 12 de octubre, el núcleo del reactor 1 quedó casi al descubierto al perder el agua que lo rodeaba, lo cual pudo causar su fusión, con consecuencias catastróficas”.

Menciona, asimismo, los apagados de emergencia, la radiactividad por encima de los límites permitidos, aumento de temperatura del agua de enfriamiento; contaminación de cinco trabajadores; saturación de los depósitos de desechos radiactivos; inoperancia de los Planes de Emergencia; la peligrosidad y eventualidad de sufrir un desastre nuclear, de acuerdo a la Asociación Mundial de Operadores Nucleares.

El experto de la UNAM lamenta, sin embargo, que “a pesar de que todos los organismos internacionales de seguridad nuclear y radiológica que han visitado y revisado el desempeño de la CNLV han manifestado su desaprobación por la pésima operación de ese centro de trabajo, los funcionarios de la Sener, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la misma Central, afirmen que opera con niveles de excelencia y de manera segura”.

Explica Salas Mar que la Organización Mundial de Operadores Nucleares (WANO- por sus siglas en inglés), la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos de América (USNRC- por sus siglas en inglés), el Instituto de Operaciones de Energía Nuclear (INPO- por sus siglas en inglés), el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA- por sus siglas en inglés), opinan que Laguna Verde funciona de manera ineficiente comparada con 36 plantas nucleares semejantes.

Aún así, los funcionarios responsables de la Nucleoeléctrica, como Manuel Bartlett Díaz, de CFE; Rocío Nahle García, secretaria de Energía; Héctor López Villarreal, asesor de la CFE, y Rafael Baizabal Sánchez, gerente de la CNLV, afirman que “si no fuera eficiente y segura, los organismos internacionales ya la hubieran clausurado”.

Señala que visitas como la que hoy realizan diputados locales de Veracruz a la Central, encabezados por la diputada María Esther López Callejas, de nada sirven porque los legisladores carecen de formación alguna en seguridad nuclear o protección Radiológica.

Bastaría con que los diputados soliciten a la CFE los informes de WANO, INPO, USNRC y de OIEA y que se los interprete un especialista, para conocer la situación real que atraviesa Laguna Verde, continuó.

Finalmente advirtió que sería una gran irresponsabilidad que la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) aprobara la renovación por 30 años más de la Licencia de Operación del Reactor 1 de la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde.