Rodolfo Ortega es un padre de familia que pese a su
discapacidad física ocasionada por un accidente, sale todos los días a trabajar
para sostener a su familia.

Impunemente, sujetos desconocidos robaron su vehículo, un
taxi que le ha servido como fuente de trabajo en los últimos 11 años.

Al acudir este jueves a un supermercado ubicado en la zona
norte de Veracruz, ladrones se llevaron su unidad de marca Tsuru con placas
A304XEZ con número económico 4622.

“Lo que me pone triste es que es mi fuente de ingresos con
lo que sostengo a mi familia y la verdad estoy algo desesperado porque la
situación está muy difícil, iba mi licencia y no puedo ni trabajar en otro
lado”, explicó.

En menos de 20 minutos los sujetos lograron perpetrar el
robo, mientras el taxista, su esposa y su pequeña hija de 4 años compraban un
pastel para festejar el cumpleaños de su suegra.

Hoy la familia pide el apoyo de las autoridades para dar con
la unidad robada, pues esta es su única fuente de ingresos; por lo que ya
interpusieron la denuncia.

“Tengo dos hijos pequeños, uno de 12 y una nena de 4 años y
mi esposa; yo soy el pilar en la casa entonces la verdad estoy con mucha
impotencia, es mi herramienta de trabajo”, dijo.

Luego del accidente que dejó discapacitado a Rodolfo, él se
dedicó a tocar decenas de puertas en busca de trabajo pero ninguna le fue
abierta; ante la discriminación laboral de la que fue objeto, decidió aceptar
una propuesta para trabajar como ruletero.

Fue así como encontró en este oficio una fuente de ingresos
y tras más de una década de dedicarse al servicio de taxi, asegura que nunca ha
tenido un accidente o ha sido infraccionado por su condición.

“Antes de ser taxista fui a diferentes ferias de empleo,
incluso para gente con discapacidad y desgraciadamente todos me decían sí no te
preocupes nosotros te hablamos y nunca me hablaban; hubo una persona que sí
confío en mi y desde entonces llevo 11 años dedicándome a esto”.

“Tengo prótesis en los dos brazos y creo que soy la única
persona que maneja un taxi con sus dos prótesis (..) trato de manejar lo mejor
posible para que la ciudadanía vea que las personas con discapacidad hacemos
bien nuestro trabajo y para que las autoridades mismas no vean que somos un
peligro para la sociedad, al contrario podemos aportar”, agregó.

La unidad robada no es como cualquier otra, fue adapta por
la víctima para que pudiera manejarla como cualquier otro conductor, sin poner
en riesgo su integridad, ni la de sus pasajeros; además cumple con todo lo
requerido para poder prestar este servicio.

El señor Rodolfo a la edad de 21 años, una descarga
eléctrica le provocó la amputación de sus dos brazos, desde entonces ha
utilizado prótesis, mismas que le han permitido hasta el día de hoy trabajar
como taxista, demostrando que nada es imposible.

Si embargo, ladrones le han quitado el sustento, no solo a
él sino a su familia.