La Organización Mundial de la Salud (OMS) optó hoy por no
declarar una emergencia internacional ante el nuevo coronavirus inicialmente
detectado en la ciudad central china de Wuhan, del que se han diagnosticado más
de 600 casos en humanos y 17 muertos.

Tras dos días de reuniones en la sede de la OMS en Ginebra,
un comité de emergencia formado por expertos médicos de diversos países y
convocado por el director general de la organización, Tedros Adhanom
Ghebreyesus, descartó por ahora la posible alerta al ser “demasiado
pronto”, señaló el presidente del comité Didier Hussin.

La OMS se reserva la posibilidad de volver a convocar el
comité en el futuro con el fin de debatir nuevamente una eventual emergencia
internacional, que supondría la puesta en marcha de medidas preventivas a nivel
global.

El director general de la OMS señaló que la no declaración
de alerta global “no significa que no pensemos que la situación sea
grave”, y explicó que han concluido que “aunque se ha convertido en
una emergencia sanitaria en China, aún no se ha convertido en una emergencia
internacional”.

Añadió que por ahora la OMS “no recomienda
restricciones a los viajes o al comercio”, aunque sí la puesta en marcha
de controles en los aeropuertos, y subrayó que “todos los países deben
tomar medidas para detectar posibles casos de coronavirus, también en
instalaciones sanitarias”.

Ghebreyesus también expresó su esperanza en que las medidas
tomadas por las autoridades chinas para contener la epidemia, que han incluido
el aislamiento de ciudades enteras como Wuhan y otras de su proximidad,
“sean eficaces y al mismo tiempo cortas en duración”.