La Ley Tarantina contra la negligencia veterinaria será
punta de lanza a nivel nacional. La diputada Nora Jessica Lagunes Jáuregui
busca que se apruebe la reforma que establece castigos de hasta un año de
cárcel por causar la muerte de un animal como consecuencia de un tratamiento
médico o procedimiento quirúrgico negligente. Veracruz, uno de los estados más
importantes de México, sería la primera entidad federativa en sancionar este
tipo de violencia animal. Los colectivos animalistas han recibido esta
iniciativa con beneplácito. Se trataría de una victoria más para un movimiento
civil que intenta marcar la agenda política del país.

La propuesta considera la negligencia veterinaria en el Código Penal de Veracruz y prevé de seis meses a un año de prisión, multa de hasta 50 Unidades de Medida y Actualización (UMA) y suspensión de tres a seis meses para ejercer la profesión. La legisladora Lagunes Jáuregui, impulsora de la iniciativa, ha dicho que es un mensaje contundente de protección a la dignidad de los seres más indefensos. Recalca que no se trata de criminalizar la veterinaria, ni mucho menos la reforma va dirigida a los jóvenes voluntarios que participan en campañas y brigadas de salud, sino de realmente prevenir omisiones en la atención médica que pongan en riesgo la vida animal.

El camino ha sido complicado. El reconocimiento de los
derechos de los animales avanza a pasos muy lentos. Nora Jessica refiere que la
iniciativa lleva el nombre de “Tarantina”, una perrita que precisamente
falleció a causa de un procedimiento veterinario letal para su riñón.

“Tara sufrió en carne propia el delito que a partir de ahora
se podría castigar. En su caso particular, fue víctima del desinterés de un
veterinario que le aplicó una sobredosis de un antibiótico, no observando la
medida que efectivamente le correspondía por su peso y edad. Eso fue el
detonante para provocarle un daño irreversible en dicho órgano”, explica la
diputada del Partido Acción Nacional (PAN).

La parlamentaria relata que desde muy joven se ha interesado
por legislar en esta materia, “creo que el marco jurídico debe garantizar la
máxima protección a la vida animal, es urgente que esta reforma no solamente se
establezca en Veracruz, sino que se replique en todas las entidades federativas
de México”, afirma.

La movilización animalista también ha sido un factor
fundamental para la presentación de la propuesta. El aumento de los casos de
negligencia veterinaria y de las denuncias por abusos animales en Veracruz han
originado la exigencia ciudadana de modificar la legislación penal de la entidad.

“Tenemos conocimiento de diversos casos en municipios de
Veracruz, los mismos médicos están interesados en tipificar la negligencia,
porque ello separaría a los buenos de los malos veterinarios, entre quienes
enaltecen su profesión y quienes la denigran. Reconocen que no se trata de
criminalizarlos, sino de garantizar la correcta atención médica para los
animales”, dice Lagunes Jáuregui.

La “Ley Tarantina” es solamente un inicio, señala. Junto a
esta iniciativa, hacen falta otras que realmente promuevan una libre y segura
vida animal. En el ámbito federal también falta modificar el Código Penal para
incluir castigos por la negligencia veterinaria. Los derechos de los animales
son una urgencia para la vida pública nacional.