La directora de “Wonder Woman: 1984”, Patty
Jenkins, y el productor ejecutivo de la cinta, Charles Roven, no han
participado en estas conversaciones.

“The Wrap” explicó que la prioridad de Warner Bros. es que
la esperadísima secuela de “Wonder Woman” (2017) se pueda ver en la
gran pantalla a partir del próximo 5 de junio.

Pero ante la incertidumbre provocada por el coronavirus, las
fuentes de este portal de cine señalaron que Warner Bros. está considerando una
alternativa “online” que pudiera comercializarse de forma individual
y no como parte del catálogo de una plataforma.

Esto descartaría que la cinta esté disponible de primeras en
HBO Max, el nuevo servicio de streaming que Warner tiene previsto presentar en
mayo.

No obstante, la versión oficial de Warner Bros. continúa
siendo que “Wonder Woman: 1984” se verá en las salas y que no hay
opciones abiertas para el streaming.

“Nuestra intención es estrenarla en los cines, ese es
nuestro plan”, aseguró a “The Wrap” el presidente de distribución en
Estados Unidos y Canadá, Jeff Goldstein.

Roven, por su parte, consideró “ridículo” plantear
un estreno solo digital para una gran producción como esta.

“Todo el mundo admite que, por muy interesante que sea
el streaming, si quieres un éxito de taquilla enorme y global tienes que
estrenar en los cines”, opinó.

“Wonder Woman” fue un gran fenómeno que encumbró a
Gal Gadot como estrella mundial y recaudó 822 millones de dólares.

En la secuela, de nuevo bajo la dirección de Patty Jenkins,
Gadot estará acompañada por Chris Pine, Kristen Wiig y Pedro Pascal, entre
otros.

Aunque la fecha de estreno en junio de “Wonder Woman
1984” no ha sido modificada, otras superproducciones como “No Time to
Die” (James Bond), “F9” (“Fast & Furious”),
“Mulan” o “Black Widow” han tenido que retrasar o suspender
sin fecha sus estrenos debido al coronavirus.

“Onward” y “Bloodshot”, que apenas
acababan de pisar los cines en marzo, llegarán a los servicios digitales en
breve.

Y “Trolls World Tour”, que se iba a estrenar en
los cines el 10 de abril, aterrizará directamente en el mercado doméstico ese
mismo día.

Todos estos movimientos, en una industria cinematográfica
todavía en “shock” por los efectos que pueda tener el coronavirus,
dejan el camino abierto a reformar el tradicionalmente rígido sistema de
ventanas de distribución del cine, que es el plazo entre la exhibición en salas
y la llegada de las películas a los hogares.