Dieron a conocer que los pacientes que presentan el fenotipo T2 sí podrían protegerse, luego de comprobarse que sólo un 3.2 por ciento de los pacientes hospitalizados con enfermedad grave tenían asma, una prevalencia inferior a la población general que ronda 6 por ciento.
No obstante, subrayaron que el asma es una de las principales enfermedades respiratorias en el mundo y el COVID-19, un patógeno, debe cuantificarse el riesgo que la pandemia representa para quienes padecen asma.