Claudia Sheinbaum ha marcado un hito al convertirse en la primera presidenta de México. En una ceremonia que reunió a líderes internacionales y cientos de miles de ciudadanos, Sheinbaum recibió el bastón de mando de 70 pueblos indígenas y afromexicanos. La entrega fue un acto simbólico que representa la unidad y diversidad del país. Además, la mandataria recibió la banda presidencial de Ifigenia Martínez, una figura central en la política mexicana, en un evento que contó con la presencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
La ceremonia en el Zócalo fue un momento inolvidable para el país, que vio cómo la banda presidencial era colocada sobre el vestido marfil de Sheinbaum, reflejando la llegada de una nueva era en México. Para muchos, este es un momento de orgullo y esperanza, donde la primera presidenta del país representa una visión de igualdad y progreso. El cambio que Sheinbaum representa es más que un relevo de poder; es la manifestación de una lucha que ha llevado décadas.