El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo
López-Gatell Ramírez, señaló que México entró a fase 2 de la contingencia por
coronavirus, es decir la de dispersión comunitaria. Ayer lunes, la OMS colocó a
México dentro de los países con casos de transmisión local.

Durante el fin de semana, los casos de COVID-19 subieron
considerablemente en el país y se cancelaron las clases de educación básica,
una medida que busca evitar aglomeraciones. De igual forma, las autoridades
sugieren utilizar la “sana distancia” o “distanciamiento
social” en medio de la epidemia.

Previamente, López-Gatell Ramírez, comentó que la epidemia
puede durar en el país, por lo menos 12 semanas, que fue lo que duró en China,
por lo que llamó a mantener la calma, en seguir medidas de prevención como
lavado frecuente de manos, saludo de etiqueta, no asistir a eventos de
concentración masiva y evitar la propagación de rumores.

“Queremos declarar formalmente el inicio de la Fase
2”, informó el subsecretario, quien señaló que esto les permitirá trazar
el horizonte para los próximos 30 o 40 días.

Subrayó que gracias a las medidas anticipadas que tomó el
Gobierno federal, como la cancelación de eventos masivos y suspensión de
clases, podrá “doblar la curva” y tener menor contagios.

Hasta el momento, el gobierno federal, a través de la
Secretaría de Salud y la Dirección General de Epidemiología, ha determinado
tres fases en la contingencia por el COVID-19 o coronavirus.

Fase de importación

Estar en la fase 1 de la contingencia representa que en el
país se han presentado “decenas” de casos y que estos son importados,
es decir que las personas que enfermaron viajaron al extranjero donde
adquirieron la enfermedad.

En este punto, es posible detectar el origen del contagio y
no existen restricciones ni para el saludo de personas, ni para llevar a cabo
eventos públicos en espacios cerrados ni abiertos. Se difunde información en
escuelas y universidades, así como espacios de trabajo.

Fase de dispersión comunitaria

La segunda fase es la de Dispersión Comunitaria y es en la
que se encuentran países como Alemania. En esta fase, los casos se cuentan por
centenas y se pierde el origen de las infecciones. Básicamente quiere decir que
las personas se contagian unas a otras, independientemente de que hayan salido
o no del país.

A esta fase se podría llegar entre 40 y 50 días desde el
registro del 1 caso, que representa cientos de casos.

En dicha fase se pide evitar el saludo de beso y abrazo; se
suspenden los eventos masivos, con asistencia de más de mil personas, en
espacios cerrados y abiertos como teatros, cines, parques, conciertos,
estadios, plazas, parques y playas.

También se aplican filtros sanitarios en escuelas y lugares
de trabajo, para revisar a las personas que vayan ingresando y verificar que no
presentan síntomas ni fiebre.

Fase de epidemia

La tercera fase es la de epidemia, al que se llegaría entre
dos y tres semanas después de haberse alcanzado el escenario 2, cuando ya los
casos se cuentan por miles.

En el peor escenario que contempla la Ssa para esta fase, el
cual implicaría que no se hubiese aplicado ninguna medida para controlar la
dispersión del virus ni se diera atención a ninguna persona enferma, el
COVID-19 infectaría a entre 0.5% y 1% de la población total del país, lo que
podría representar hasta 1.2 millones de personas.

Sin embargo, en las condiciones actuales se prevé que
pudieran enfermar entre 175 mil y 300 mil personas. De estas personas, se
calcula que la minoría requeriría hospitalización en terapia intensiva y que
más de 70% de las personas infectadas pudieran estar asintomáticas, lo que
quiere decir que solo serían portadoras.

En esta fase 3, también se pide evitar el saludo de beso y
abrazo y se suspenden los eventos públicos, además de que se suspenden clases
en escuelas donde haya brotes activos, así como las actividades en centros
laborales también con brotes activos.