El Gobierno de México reconoció que el coronavirus
representa una “emergencia nacional”, por lo que ha acelerado la aplicación de
recursos para atender la crisis y sus efectos en la economía, afirmó Alfonso
Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia.

“No podemos aceptar burocracias, estamos en emergencia
nacional. No podemos estar con que el permiso salió o no salió. El gabinete ha
cerrado filas y estamos preparando un plan para acelerar todo lo que ya está
aprobado, que por trámite está parado. No podemos aceptar que se pare nada
porque estamos viviendo una emergencia”, afirmó.

Sus declaraciones contradicen los argumentos de la
Secretaría de Salud, que ha insistido en que no existen condiciones para
declarar una emergencia porque los cinco casos reconocidos por el Gobierno
federal han sido “importados”, al estar relacionados con viajes al Norte de
Italia.

Sin embargo, Romo informó ayer que se ha reunido con los
distintos secretarios de Estado para pedirles que eliminen las barreras
burocráticas que impiden la eficaz aplicación de los recursos públicos.

“Esto no lo
controlamos. Lo que sí sabemos es que hay un impacto económico severo con el
anuncio de China, que entra en recesión, y va a haber un reacomodo de las
cadenas de valor. Eso sí sabemos, entonces lo que tenemos que ver es cómo
captamos esas oportunidades para México”.

El jefe del Gabinete argumentó que la crisis del coronavirus
puede convertirse en una oportunidad para el crecimiento económico de México.
“¿Por qué? Porque en estos días hemos recibido muchas visitas de banqueros de
inversión, de bancos, de compañías industriales y tecnológicas porque están
pensando en reacomodar sus cadenas de valor”.