Estados Unidos comenzó a enviar a México a los solicitantes
de asilo provenientes de Brasil mientras se tramitan sus casos, ampliando la
estrategia de Washington de frenar la llegada de migrantes a la frontera sur.

“El Departamento de Seguridad Interior (DHS) comenzó a
procesar a brasileros para que vuelvan a México según los Protocolos de
Protección del Migrante (MPP)”, señaló el gobierno estadounidense en un
comunicado el miércoles.

En 2019 Estados Unidos selló con México los Protocolos MPP,
donde se estipula que los demandantes de asilo que lleguen a la frontera común
deben esperar en ese país la tramitación de sus solicitudes de asilo.

Según el DHS, la cantidad de brasileños que llegaron a la
frontera sur se triplicó en el último año e indicó que los protocolos con
México son “una de las muchas herramientas que el Departamento ha
implementado para asegurarse que quienes tienen peticiones de asilo meritorias
sean atendidas oportunamente y que aquellas peticiones fraudulentas sean
identificadas”.

“¡Gracias México!”, dijo en Twitter el
subsecretario interino del Departamento de Seguridad Interior (DHS) de Estados
Unidos, Ken Cuccinelli.

El número de migrantes detenidos en la frontera sur sumó
casi un millón de personas en el año fiscal 2019, terminado en septiembre, casi
el doble que el período anterior, lo que generó fuertes tensiones entre
Washington y países del sur -en particular México, Honduras, Guatemala y El
Salvador- que se vieron forzados a firmar acuerdos para reducir el flujo.

Después de alcanzar un máximo en mayo de 2019 de 144 mil
detenciones, en diciembre de 2019 el flujo totalizó 40 mil migrantes.