Un equipo médico y universitario explora si exponer a la
naturaleza, ya sea través de un jardín vivo o de una realidad virtual, a
pacientes con cáncer puede aliviar su dolor y su angustia durante las
quimioterapias.

“Las personas tienen una conexión innata con la naturaleza
por lo que esperamos que los pacientes respondan positivamente”, señaló la
doctora René Stubbins, del Hospital Metodista de Houston, institución que junto
con la Universidad de Texas A&M lidera el proyecto.

Explicó que ella y su colega la enfermera Ashley Verzwyvelt
propusieron este ensayo clínico, tras estudiar las formas en que la naturaleza
ayuda al proceso de curación, y añadió: “Cualquier cosa que genere comodidad en
nuestros pacientes, como aliviar el dolor y la ansiedad y posiblemente reducir
la necesidad de medicamentos para el dolor, es importante para su recuperación”.

La nutrióloga clínica René Stubbins detalló que, como parte
del ensayo, al menos 36 pacientes del Centro de Cáncer del Hospital Metodista
de Houston que reciben infusiones de quimioterapia cada 15 días serán asignados
aleatoriamente a una de tres habitaciones: una con vista a un jardín real, una
sin ventanas o una donde podrán experimentar la naturaleza gracias a un casco
de realidad virtual.

Al iniciar y concluir cada infusión, el equipo de
investigación evaluará el dolor, la angustia, la presión arterial, la
frecuencia cardíaca y el cortisol en la saliva del paciente –hormona producida
como consecuencia del estrés–, lo que les permitirá valorar los cambios.

“Si este estudio demuestra qué elementos reales o virtuales
de la naturaleza ayudan al proceso de curación, entonces tiene el potencial de
impactar positivamente a nuestros pacientes”, manifestó la enfermera
Verzwyvelt.

Respecto del jardín real del hospital donde se desarrollará
el estudio, informó que para crear un entorno de inmersión, el artista local
Gonzo247 creó un mural en la pared con cielo azul, puesta de sol y flores
silvestres. Y sobre la experiencia de realidad virtual que vivirán los
pacientes oncológicos señaló que será “importante para futuras aplicaciones
clínicas con pacientes inmunocomprometidos o inmóviles”.